Columna de opinión
Columna de opinión
Alfonso M. Gallardo
Lunes 20 de mayo de 2024
¿Qué nos dejó el 3er Debate Presidencial?
Alfonso M. Gallardo
Dr.
Ayer se llevó a cabo el tercer y último debate presidencial, siendo la última oportunidad para que los candidatos consolidaran sus ideas y las transmitieran a los ciudadanos. Además, fue la última ocasión para enfrentarse entre sí y tratar de ganar puntos en las preferencias electorales. Es importante mencionar que este evento se realizó en un contexto político significativo. Ese mismo día, por la mañana, tuvo lugar la marcha autodenominada Marea Rosa, que se concentró principalmente en el Zócalo de la Ciudad de México. También se reportaron marchas en varias ciudades del país y en algunas ciudades en el extranjero, aunque a menor escala. Por otro lado, el domingo 19 de mayo se convirtió en el día más violento en lo que va del año. Según cifras preliminares de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), se registraron 104 asesinatos, lo que equivale a un promedio de 4.3 homicidios por hora. En términos del debate, esto significa que se cometieron casi ocho homicidios durante la transmisión del evento.
En el debate, los temas principales fueron la seguridad, los programas sociales, la educación, migración y política exterior y la democracia. En este contexto, Máynez se centró en la necesidad de un voto útil, diferenciándose de los partidos tradicionales. Destacó la importancia de una reforma fiscal y una nueva estrategia de seguridad. Entre sus propuestas, Máynez incluyó un salario mínimo de 10,000 pesos mensuales y una jornada laboral que contemple 2 días de descanso semanal. En el ámbito de la seguridad, presentó un Plan Nacional de Pacificación que incluye la formación de policías competentes, la creación de una Policía Nacional de Caminos y policías estatales con facultades de investigación. En cuanto a la educación, Máynez se comprometió a apoyar a las universidades públicas y a extender esos beneficios a los estudiantes de universidades privadas. En política exterior, propuso la defensa de los mexicanos en el extranjero a través de relaciones multilaterales.
Xóchitl Gálvez centró su discurso en la defensa de la vida, la verdad y la libertad, proponiendo una lucha frontal contra la corrupción, la mejora y profundización de los programas sociales, y una nueva estrategia de seguridad. Sus propuestas incluyeron una pensión para adultos mayores a partir de los 60 años y becas universales para niños y jóvenes. Además, propuso la creación de 20,000 estancias infantiles y 100,000 escuelas de tiempo completo. En materia de seguridad, Gálvez planteó una nueva estrategia que incluye una Guardia Nacional con mando civil y el fortalecimiento de las policías estatales y municipales. En cuanto a vivienda, su plan contempla la construcción de 5 millones de viviendas con subsidios para los más necesitados. En política exterior, Gálvez abogó por retomar una política de defensa de los derechos humanos y las libertades, fortaleciendo las relaciones comerciales e internacionales.
Xóchitl Gálvez fue incisiva, aunque arriesgada, al señalar que Mario Delgado estaba siendo investigado en Estados Unidos por contrabando de combustible, sin aportar pruebas. Además, criticó constantemente la seguridad tanto en la CDMX como a nivel nacional, aunque sus ataques no fueron del todo contundentes. Su momento más destacado ocurrió cuando utilizó una estrategia religiosa y frontal contra Sheinbaum, mencionando a la Virgen de Guadalupe y acusándola de ser una falsa cristiana. También fue relevante, aunque no profundizó en los detalles, su propuesta de reducir el número de diputados en el Congreso Federal de 500 a 400 diputados.
Máynez mantuvo su estrategia basada en propuestas y ataques hacia las dos candidatas. Desde mi perspectiva, su propuesta de un modelo parlamentario de representación pura, con listas abiertas y democracia interna, fue la más innovadora y articulada. Además, destacó al poner sobre la mesa un tema candente: la posibilidad de tener un mando civil para la SEDENA.
Para finalizar, mis observaciones postdebate las articulo de la siguiente manera:
1. Como siempre, el formato dejó mucho que desear. Ninguno de los 3 debates permitió un intercambio directo de cuestionamientos, lo que resultó en respuestas evasivas y repetición de argumentos conocidos, lo que se tradujo en falta de profundidad.
2. Narrativa polarizada: La narrativa política muestra una polarización extrema, sin puntos medios, lo que dificulta convencer a los indecisos (parecido a 2006).
4. Impacto de la comunicación oficial: Es notable que la estrategia de comunicación del Gobierno Federal ha influido en la percepción pública y, por tanto, en la campaña. La candidata del oficialismo ha mantenido un discurso de continuidad, lo que resulta en dos voces similares que comunican de manera continua a la población.
5. Cansancio visible: A diferencia de los otros dos debates, los candidatos, especialmente Claudia y Xóchitl, parecían cansadas y desgastadas, reflejando la larga y agotadora campaña electoral (es necesario recortar las campañas).
Finalmente, mi máxima preocupación radica en el mensaje final de Claudia Sheinbaum, quien aludió a un posible fraude electoral, señalando que para evitarlo debe haber una gran diferencia entre el primer y segundo lugar. Esto es llamativo, pues es inusual que una candidata del oficialismo mencione un posible fraude (normalmente es la oposición quien lo hace). Esta declaración sugiere varias cuestiones a futuro:
¿Quién ganó? No es fácil determinar quién ganó y quién perdió el debate. Sin embargo, puedo resumirlo de la siguiente manera:
Sheinbaum mantuvo una estrategia de respuesta mínima, lo que le permitió evitar confrontaciones. Máynez fue congruente con su estrategia en los tres debates y no recurrió a chismes o mentiras. Xóchitl, por otro lado, fue un tanto más irregular y frágil, leyendo en muchas ocasiones. En cuanto al tema religioso, es probable que haya asustado a una parte del electorado indeciso, ya que los votantes que defienden la causa religiosa ya estaban asegurados, y su objetivo de desestabilizar a Claudia no parece haber sido logrado.
Quedan 12 días para la gran fiesta democrática, y los cierres de campaña serán un termómetro muy interesante para medir la fuerza con la que cada candidato finalizará esta contienda. Lo importante es que todos los mexicanos vayan a votar masivamente, parafraseando a Dante Alighieri en la Divina Comedia: en tiempos de crisis moral, no se puede ser neutral.
Por su parte, Sheinbaum enfatizó la necesidad de dar continuidad a la transformación iniciada por el presidente López Obrador, con un enfoque en el bienestar social y la justicia. Prometió seguir ampliando los programas sociales y mantener una política de cero impunidad. Entre sus propuestas, Sheinbaum incluyó el apoyo a 28 millones de familias y la construcción de un millón de viviendas durante su sexenio. En el ámbito de seguridad, planteó continuar con el plan actual, fortaleciendo la Guardia Nacional y mejorando la inteligencia y coordinación con una política de cero impunidad. En cuanto a la educación, Sheinbaum propuso ampliar la red de nuevas universidades y ofrecer becas universales para estudiantes. En política exterior, hizo énfasis en mantener una postura de respeto a la soberanía y la paz, además de fortalecer las relaciones con América Latina y el Caribe.
Por otro lado, hubo temas controvertidos que merecen ser profundizados.
Sheinbaum adoptó una estrategia defensiva en cuanto a su gestión en la CDMX, afirmando una disminución de homicidios. Sin embargo, no quedó claro el fundamento de sus argumentos, ya que hubo una reclasificación de delitos y el cierre de ministerios públicos que podrían influir en las cifras. Además, Sheinbaum defendió la Prisión Preventiva Oficiosa, una estrategia que algunos consideran populismo penal. Sin embargo, lo más llamativo fue su respaldo a la eliminación de las candidaturas plurinominales. Este tema es altamente debatible, ya que, según su interpretación, podría conducir a un modelo con tintes autoritarios y antidemocráticos.